2.4.08

Día nublado.

Estoy corriendo sin pensar, dentro de un laberinto de colores fluorecentes que se mueve como una oleada temblorosa, y todos parecen reir de mi desesperación, todos parecen odiar mi desaliento. Está tan sucio en mi cabeza, parece de esos sueños que no entiendes nada... sólo que te dejan una mala sensación.
Y al fin, admito, declaro, la verdad que unicamente me atrevo ha asumir aislada, voy a gritar al vacio el lamento decadente, delirante, desesperado y más aún miserable, que se atora en mi garganta.............y es que quiero dormir eternamente.