7.7.11

Budismo y casualidad

He llegado al budismo solo a través de casualidades, se que las casualidades son algo que envuelve, que impresiona, que tiene magia, a las mujeres nos encanta el misterio creer en el destino que nos va atraer a ese "príncipe azul" o Mr. rigt, así como la bella durmiente que sin querer sólo durmiendo y por cosas de la vida es despertada por uno. Lo que intento decir, es que encontrarse con algo por mera causalidad, tiene otro significado, algo indescifrable, ¿que hubiera pasado si hubiera ido a ese lugar o si no me hubiera quedado ese día en la casa mirando la tele?, tiene que ver con ese tipo de cosas. Por eso me llama tanto la atención este acercamiento y para dejarlos más claro voy a escribir algunas de las "casualidades":

1.- Un día me puse a pensar de que el enamoramiento debía tener alguna relación con la química, lo había escuchado millones de veces, pero ese día quería saber si era tan así ¿hay algún estudio? ¿alguien lo inventó?, yo pensaba, ¿Porqué uno no decide más racionalmente sobre quién le interesa?. Entonces busque "química del amor" en google, tenía que encontrar una respuesta, y me encontré con Eduard Punset un científico, economista y abogado que tiene un programa en la televisión española en el que intenta acercar el conocimiento científico a la comunidad, es un tipo seco, la cuestión es que después de aprender de la química del amor, dopamina y el efecto Romeo y Julieta ( que entre más obstáculos se presentan mayor interés despierta, EUREKA! ), comencé a interesarme por los temas que trataba este señor, a él le llamaba la atención el altruismo y eso lo llevo a investigar sobre la meditación en la compasión, así conocí a Matiuw Richard, que es un monje budista algo especial, porque antes era un científico, además fue considerado por un estudio de una universidad estadounidense como el hombre más feliz del mundo, aunque esa no se la compro.

2.- Bueno un día fui a buscar un libro de penal a la biblioteca de la Universidad, tenía que sacar fotocopias, y llega al lado mio una señora de unos cincuenta y tantos sino sesenta años, bajita, con cara de bondadosa, aunque eso no lo podría determinar fehacientemente, cojeaba y me pareció algo triste, por eso me quede mirándola, llevaba en sus manos un enorme libro entonces lo miré de reojo con interés, decía " el libro tibetano de la vida y de la muerte" "wou" interesante pensé, y entonces busque budismo en los computadores y me encontré con "la defensa de la felicidad" de Matiuw Richard, apareció de nuevo y ahora podía aprender más de él.

La verdad ahora sólo me acuerdo de estas "casualidades", pero todo lo que he aprendido sobre el tema es bastante simple y la vez impresionante, son verdades fundamentales que quizás por básicas se olvidan, sin embargo ahora puedo encontrarlas cada vez que me sienta un poco pérdida o desequilibrada y la verdad me alegra saber que están ahí.

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